El movimiento okupa consiste en “adueñarte” de terrenos o edificios que presuntamente están desocupados o abandonados de forma temporal o permanente, lo que se concreta como una violación de la propiedad privada. Este movimiento cuneta con la flexibilidad y acuerdo de determinados sectores políticos y sociales, provocando situaciones violentas y muy fáciles de gestionar a la hora de los desalojos.
Durante estos cuatro últimos años la ocupación se ha disparado un 50% en España. El punto donde más preocupación se siente es el Cataluña.Estos son los porcentajes de viviendas ocupadas por cada 100.000 domicilios un 14,2% en Barcelona, un 12,2% Gerona y un 11,5% en Tarragona.
El ayuntamiento de Madrid visto lo visto en Cataluña y para evitar que estos delitos se sigan disparando han creado una oficina para evitar que se ocupen casas en comunidades de vecinos. El Plan Antiokupación ha adquirido una iniciativa que trata de desalojar edificios que están okupados.
Para poder recuperar tu casa de forma legal, ante la desagradable situación de que te la ocupen, vas a tener que pasa por un proceso judicial largo y accidentado.
Es muy importante que el propietario sepa que su domicilio esta siendo ocupado las primeras 24-48 horas, y llamar a la policía de inmediato. Cuando le llega a la policía el aviso, activan los protocolos necesarios para que la okupación pueda ser evitada.
Normalmente los okupas suelen adueñarse de viviendas que pertenecen a entidades financieras y a segundas residencias ya que, al no estar tan controladas, tardan más en darse cuenta de la okupación. Cuando esto ocurre lo primero que hay que hacer es interponer una demanda en el juzgado de primera instancia.
Para esta situación existen elementos de “prevención” como una puerta antiokupa, que dificultan mucho la okupación en el domicilio, alarmas, que cuando notan una intrusión verificada se activan determinados protocolas que avisan a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. También existen alarmas que actúan con humos muy densos y molestos que obligan al okupa a abandonar la vivienda a la vez que se avisa a la policía.